El equipo de vigilancia genómica del Instituto Nacional de Salud (INS) detectó un nuevo linaje de la variante Ómicron, que ha sido denominado BA.1.22, nombre asignado por el comité internacional PANGO del Reino Unido. Este nuevo linaje fue detectado como producto de la secuenciación genómica semanal de muestras remitidas al INS por los laboratorios referenciales y las DIRIS de las diferentes regiones.
El nuevo linaje BA.1.22 es producto de la evolución natural del virus en la población peruana. Ha sido identificado principalmente en la región de Tacna, pero ya se han detectado casos en Loreto, Arequipa, Moquegua, Puno y Lima. BA.1.22 no presenta mutaciones nuevas o diferentes a las previas (o previamente registradas) en Ómicron en la proteína Spike del virus, su mutación radica en la proteína estructural ORF1a.
Al respecto, el responsable del laboratorio de Vigilancia Genómica del INS, Blgo. Carlos Padilla, indicó que con este linaje, ya suman 10 linajes que han sido identificados y propuestos por nuestro grupo de Vigilancia Genómica INS Perú para su registro, y han aceptados por el comité internacional PANGO. Estos linajes se denominan P.1.12, AY.26.1, P.1.12.1, AY.3.2, AY.102.2, AY.102.1, AY.119.1, AY.25.1.1 y P.1.7.1.
Explicó que la vigilancia genómica es empleada para tomar decisiones de salud pública para fortalecer el control de la epidemia ante la emergencia de nuevos mutantes del virus SARS-CoV-2 en el territorio nacional. Este monitoreo debe mantenerse constante, inclusive en los periodos de disminución de casos positivos. En ese sentido, el equipo de Vigilancia genómica del Instituto Nacional de Salud continúa realizando el estudio de la evolución del virus en tiempo real como parte de la estrategia de prevención y control de la transmisión del coronavirus y en el marco del plan nacional de Vigilancia Genómica del SARS-CoV-2 monitorea de manera constante las nuevas variaciones del virus en el territorio nacional.
Cabe destacar que desde el ingreso de la variante Ómicron al Perú, en el mes de diciembre, la secuenciación genómica ha permitido observar los nuevos cambios o mutaciones que esta variante sufre producto de las múltiples infecciones registradas. Así, entre los meses de enero y febrero del presente año se registraron los picos más altos de contagios para el Perú. El gran número de casos fue una característica particular de la variante Ómicron en todo el mundo, debido a su mayor capacidad de contagio. Sin embargo, debido a las vacunas entre otros factores, el índice de fallecidos no se incrementó significativamente en nuestro territorio.
El nuevo linaje BA.1.22 es producto de la evolución natural del virus en la población peruana. Ha sido identificado principalmente en la región de Tacna, pero ya se han detectado casos en Loreto, Arequipa, Moquegua, Puno y Lima. BA.1.22 no presenta mutaciones nuevas o diferentes a las previas (o previamente registradas) en Ómicron en la proteína Spike del virus, su mutación radica en la proteína estructural ORF1a.
Al respecto, el responsable del laboratorio de Vigilancia Genómica del INS, Blgo. Carlos Padilla, indicó que con este linaje, ya suman 10 linajes que han sido identificados y propuestos por nuestro grupo de Vigilancia Genómica INS Perú para su registro, y han aceptados por el comité internacional PANGO. Estos linajes se denominan P.1.12, AY.26.1, P.1.12.1, AY.3.2, AY.102.2, AY.102.1, AY.119.1, AY.25.1.1 y P.1.7.1.
Explicó que la vigilancia genómica es empleada para tomar decisiones de salud pública para fortalecer el control de la epidemia ante la emergencia de nuevos mutantes del virus SARS-CoV-2 en el territorio nacional. Este monitoreo debe mantenerse constante, inclusive en los periodos de disminución de casos positivos. En ese sentido, el equipo de Vigilancia genómica del Instituto Nacional de Salud continúa realizando el estudio de la evolución del virus en tiempo real como parte de la estrategia de prevención y control de la transmisión del coronavirus y en el marco del plan nacional de Vigilancia Genómica del SARS-CoV-2 monitorea de manera constante las nuevas variaciones del virus en el territorio nacional.
Cabe destacar que desde el ingreso de la variante Ómicron al Perú, en el mes de diciembre, la secuenciación genómica ha permitido observar los nuevos cambios o mutaciones que esta variante sufre producto de las múltiples infecciones registradas. Así, entre los meses de enero y febrero del presente año se registraron los picos más altos de contagios para el Perú. El gran número de casos fue una característica particular de la variante Ómicron en todo el mundo, debido a su mayor capacidad de contagio. Sin embargo, debido a las vacunas entre otros factores, el índice de fallecidos no se incrementó significativamente en nuestro territorio.