Algunos expertos lo llaman "trastorno por estrés electoral". Lo que si se sabe es que muchas personas dieron por terminado una relación de amistad de por vida, debido a la manera diferente de pensar y apoyar a un candidato. La angustia, ansiedad, noticias falsas, recuento de votos, entre otros, son los ingredientes perfectos para unas elecciones presidenciales tan polarizadas.
Claramente el Perú está dividido en 2 partes. Dos candidatos presidenciales tan distintos, Un partido de izquierda versus una formación de derecha. Fuerza Popular versus Perú Libre. El sentimiento de angustia, ansiedad, hasta cierto punto es un estado emocional normal, el problema surge a raíz de que pensamos mucho en un resultado sea favorecedor o negativo, en algo que podría pasar, como quien nos anticipamos a los hechos sin que estos hayan ocurrido aún.
El "minuto a minuto" de un cuarto poder politizado, tampoco ayuda a sus millones de votantes. La incertidumbre de una Izquierda Marxista o un Fujimorísmo plagado con un pasado turbio y desalentador, hace que todo sea dificil.
Claramente el Perú está dividido en 2 partes. Dos candidatos presidenciales tan distintos, Un partido de izquierda versus una formación de derecha. Fuerza Popular versus Perú Libre. El sentimiento de angustia, ansiedad, hasta cierto punto es un estado emocional normal, el problema surge a raíz de que pensamos mucho en un resultado sea favorecedor o negativo, en algo que podría pasar, como quien nos anticipamos a los hechos sin que estos hayan ocurrido aún.
El "minuto a minuto" de un cuarto poder politizado, tampoco ayuda a sus millones de votantes. La incertidumbre de una Izquierda Marxista o un Fujimorísmo plagado con un pasado turbio y desalentador, hace que todo sea dificil.